Recupera la conexión, la calma y las ganas de entenderos.
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En Ananda Psicología Integrativa, entendemos que la terapia de pareja no va de decidir si seguir o no seguir.
Va de comprender qué está pasando entre vosotr@s y de recuperar formas más sanas de encontrarse:
Muchos conflictos diarios no son el problema: lo es la carga emocional acumulada.
En terapia os ayudamos a regular el sistema nervioso, a identificar detonantes y a volver a hablar sin explosiones ni distancias frías.
Ejemplo: “Siempre acabamos discutiendo por lo mismo” → aprenderéis a parar, entender qué activa esa discusión y gestionarla sin haceros daño.
No se trata de no discutir, sino de discutir mejor. Os enseñamos herramientas para comunicar necesidades sin atacar, evitar reproches, manejar silencios y escuchar desde un lugar más seguro.
Ejemplo: “Siento que no me escucha” → trabajamos cómo expresar necesidades con claridad y cómo recibirlas sin ponerse a la defensiva.
A veces cuesta sentir cariño, deseo o simplemente ganas de estar junt@s.
En terapia revisamos qué ha apagado esa chispa y reconstruimos la intimidad desde el cuidado, el lenguaje emocional y la presencia.
Ejemplo: cuando la rutina, el cansancio o las heridas hacen que os sintáis más como compañer@s de piso que como pareja.
Muchas discusiones están ligadas a patrones profundos de apego, heridas antiguas o reacciones automáticas.
En Ananda trabajamos estos ciclos para que dejéis de reaccionar “en bucle”.
Ejemplo: uno evita, el otro persigue. Siempre acaba igual. Rompemos el patrón entendiendo qué hay detrás del miedo de cada uno.
La pareja deja de vivirse como un campo de batalla y se convierte en un espacio donde
ambos pueden apoyarse.
Ejemplo: aprender a dividir responsabilidades, sostener emocionalmente al otro sin perder el propio espacio, volver a tener proyectos juntos.
Las crisis forman parte del ciclo vital de la pareja. No son algo negativo, sino momentos de movimiento y cambio.
En Ananda os acompañamos a adaptaros a esos cambios, comprender lo que remueven y encontrar formas de sosteneros sin que el vínculo se quiebre.
Ejemplo: la convivencia, la llegada de un hij@, una mudanza, infidelidad, duelo, etc.
Si tu pareja no siente que sea su momento…
No siempre llegamos a terapia al mismo tiempo, y eso también forma parte de lo que ocurre en la relación.
Empezar un proceso individual también es una forma de cuidar el vínculo:
A veces, un cambio individual genera una transformación en todo el sistema.
Nuestro enfoque en Ananda Psicología Integrativa
Unimos psicología humanista, terapia sistémica, terapia somática, teoría polivagal, mindfulness relacional y terapia basada en el apego.
Creamos un espacio donde amb@s puedan expresarse sin juicio, sin etiquetas y sin culpables.
No solo trabajamos “lo que decís”, sino cómo reacciona vuestro cuerpo: tensión, bloqueos, apagamiento, impulsividad… Enseñamos a regular para poder comunicar desde un lugar seguro.
No buscamos quién tiene razón, sino cómo funciona la relación: patrones, heridas, expectativas, historias que arrastráis.
Técnicas aplicables al día a día para discutir mejor, acercarse emocionalmente, reconstruir la intimidad y gestionar límites.
Entendemos la relación como un sistema en movimiento, con vida propia.
Trabajamos para que el sistema vuelva a equilibrarse, en vez de buscar culpables o soluciones individuales que no contemplan la dinámica real.
¿Cómo es el proceso de terapia de pareja?
Es normal. Lo importante es entender por qué y abordarlo con respeto. A veces basta con una sesión conjunta para empezar.
Cada pareja es diferente, pero las primeras mejoras suelen notarse entre las 4 y 8 sesiones.
Sí. Y funciona igual de bien, especialmente para parejas que viven en ciudades diferentes o viajan mucho.
Nunca. Nuestro objetivo es ayudaros a comprender el vínculo, no decidir por vosotr@s.
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